14 de Octubre

He tenido la suerte de conocer a tres personitas. Bueno. Ya son tres personas. Bueno No exactamente. Una es una persona a años luz del resto de los mortales, aunque a veces, se le olvida y nos juzga a todos con la misma dureza que se juzga ella misma. Es como es y a quien no le guste que se aguante. Otra es una persona con mayusculas, tambien a años luz de los mediocres normales que configuramos la inmensa mayoría que la rodeamos. Y otra es una pasada, aunque todavia en formación como persona. Pero ya sobrepasa notablemente no solo a los de su generación, si no a los de varias de las que estan por delante de él. Ya revolotean mariposas a su alrededor.
A los tres los conozco desde hace tiempo. Creo que desde que empezaron. Y aunque no haya sido capaz de transmitir el orgullo que me supone conocerlos, me siento sartisfecho. No por mis mediocres logros, sino por la convicción de haber conseguido pertrecharles lo mejor que he sabido o podido. Y no es que haya contribuido mucho, la verdad. Ya venian bien de serie. Pero aun sabiendo que es más lo que no he podido o sabido hacer que lo que de verdad he hecho, me siento orgulloso. Orgulloso por haberlos conocido.
Y todo empezo un 14 de octubre. Es más lo que he obtenido que lo que he dado.